¿Verdades?


                   

                                ¿VERDADES?
Un artículo de mi amigo Dionisio Rodríguez Mejías, no hace sino reflejar la realidad de la vida a través del relato de unas vivencias escogidas en el rico repertorio literario del autor, unas veces figuradas y otras reales. En algunas de ellas se encuentra la verdad en discordia, aún sin nombrarla una sola vez, como en este caso con el cuento de H. Ch. Andersen, El rey desnudo, salvo cuando cita la obra de Goethe: “Poesía y Verdad”.
Cierto es que no pretende hablar de la verdad, sino resaltar la falta de integridad y decencia de esas personas de baja moral que, conscientes de su influencia, se encuentran siempre merodeando en las áreas del poder y conocen perfectamente cómo manipular la verdad para hacerla compatible con sus intereses.

En el cuento del Rey desnudo, la mayoría, o toda esa real cohorte de allegados oportunistas, hicieron ver a su rey que, a pesar de estar en pelotas, lucía el traje más bonito del mundo. Convencido, no tuvo el menor reparo en desfilar públicamente de esa guisa para mayor deleite de sus súbditos, al contemplar tan singular vestimenta. Confirmaba tal disparate la entusiasta participación, cuando no la complicidad del silencio borreguil de la mayoría del pueblo, como es natural. Solo un niño, en su inocencia (los borrachos y los niños dicen la verdad) no pudo digerir la trágala y gritaba desesperadamente que el rey iba desnudo.

Hasta aquí nada que reprochar al niño; tampoco al rey, pues cada uno manifestaba de la manera más llamativa posible su verdad.
A pesar de ser una fábula no exageraba mucho Andersen, pues si a más de uno de nosotros  nos dicen, todas y cada una de las personas con las que nos encontramos en el día, que tenemos la cara amarilla, me gustaría conocer quien es el que no se mira al espejo cuando llega a su casa.      

Cada uno defiende su verdad con los mejores argumentos, configurándola de la mejor forma posible para la consecución de sus intereses.
A veces me pregunto si la verdad es cuestión de mayorías. Recientemente hemos sido convocados en España para elegir el mejor gobierno; todos conocemos el resultado ¿Será el mejor?  Pronto tendremos oportunidad de elegir el mejor gobierno para Andalucía ¿Y si salen los mismos? ¿Será el mejor?

Como digo, hay formas distintas de presentar la verdad, según convicciones. Y aquí quiero referirme a esos seres maravillosos, las flores de Edelweiss, de los que Dionisio hace la siguiente descripción:
            Viven en lugares tan inaccesibles  y peligrosos que muy pocos arriesgan     la    vida para subir a buscarlas, llevarlas a casa y lucirlas como una joya. Esas flores tienen un secreto: viven camufladas y se esconden bajo la apariencia de una sola flor, cuando en realidad son conjuntos de florecillas diminutas que necesitan agruparse para sobrevivir.

Yo en cambio las describiría de esta manera:

Viven en lugares inaccesibles y peligrosos, habiendo quienes asumen gustosos el riesgo de subir para tratar de tomar vídeos de tales joyas y llevarlos a casa para su estudio y divulgación, y así favorecer su protección y respeto. Estas flores viven sin competencia en un nicho ecológico donde se dan los nutrientes específicos; un hábitat que se diría ha sido creado expresamente para ellas. Tienen un secreto: en realidad son pequeñas florecillas que se agrupan para adoptar la forma de una sola flor para resaltar y lucir con más prestancia y belleza.

Es complicado hablar de la verdad, máxime si tropezamos con gente que quiere imponerla a la fuerza. Son los intolerantes fanáticos existentes en todas las culturas.

 “¿Qué es la verdad”? Preguntó Pilato al galileo (Juan 18, 38). Pregunta que fue respondida con un profundo silencio. ¿Intencionadamente?,  quizá si. Jesús tuvo la oportunidad de haber definido la verdad y de habernos ahorrado muchos quebraderos de cabeza. O quizá no quiso repetir la definición que ya había dado con anterioridad (Juan 14, 6-14): Yo soy el camino, la verdad y la vida. Que yo interpreto como  la materialización de Dios en el hombre:

 Manuel Almagro Chinchilla

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