Salesianos, cincuenta años

Publicado el 3/11/2007 en "Úbeda Información"
Por estos días de octubre de hace cincuenta años se colocaba la primera piedra del Colegio Salesiano de Úbeda. Al escenario de aquel lugar, entonces un erial un tanto inhóspito, diáfano, hollado por el famoso tranvía de la Loma, se asomaban ralos testigos presididos por el cerro de la Atalaya. Así, hitos como la ermita del paje, el campo de fútbol de San Miguel (actual Carrefour), la fábrica de Sola, el silo del Servicio Nacional del Trigo, acotaban ese gran espacio donde hoy se asienta el barrio más populoso y dinámico de la ciudad, en cuyo centro se erige la Obra Salesiana. Cincuenta años hace ya de la efeméride, permaneciendo imborrable en mi mente aquella vivencia a la que asistí como integrante de una representación de la SAFA encabezada por el padre rector. Indelebles para la mente de un niño de quince años quedaron aquellos momentos protagonizados por el obispo Romero Mengíbar con la colocación de la primera piedra tras el soterramiento de unas monedas de curso legal y un pergamino. Culminaba así la primera parte de un afanoso proceso iniciado tres décadas antes; la segunda parte no le iría a la zaga en cuando a dificultad. Una síntesis de este proyecto hecho realidad fue expuesta en el Pregón de apertura de los actos del Cincuentenario. Pero mejor supeditar la referencia atendiendo al orden y a la cronología del evento, como parte de los actos que la Familia Salesiana tiene programados y que se prolongarán hasta el próximo mes de junio.
Así, el pasado sábado asistí al Acto Inaugural del Cincuentenario, confortablemente instalado en mi asiento del salón de actos del Colegio, muy probablemente en el mismo lugar donde hace cincuenta años disputaba el mismo palmo de tierra entre pisotones, yerbajos y orondos pedruscos, alargando el cuello para no perder ripio de unos actos irrepetibles y que hoy ya forman parte de la historia de la Fundación Salesiana y de Úbeda. Pero volvamos a la realidad del Día: el Acto Inaugural se abría con el himno del Cincuentenario, a cargo del coro de los niños del Colegio “Santo Domingo Savio”, magníficamente interpretado y que fue elogiado grandemente por los todos los asistentes que abarrotaban el local. La presentación del pregonero, monseñor Huesa Lope, Don Gonzalo, “Dongo”, como cariñosamente le llama la Familia Salesiana, corrió a cargo del reverendo padre D. Juan A. Fuentes, director del “Santo Domingo Savio”, quien hizo una detallada descripción de la personalidad del pregonero, resaltando sus virtudes y cualidades.
Llevados por el verbo de Don Gonzalo, excelente comunicador, hicimos un recorrido por la historia de la Institución Salesiana de Úbeda desde los mismos momentos que se concibió la idea de la implantación en nuestra ciudad allá por el año 1926, cuando los Escolapios abandonan Úbeda. Desde entonces no paran las tentativas, propiciadas por ilustres hijos de Úbeda. No obstante habría que esperar hasta 1957, con la colocación de la primera piedra, para ver convertido en realidad uno de los objetivos de la Obra. Pero las dificultades no cesan, se incrementan, pues la financiación de las obras por momentos parece agobiar a los promotores. Promotores, verdaderos mecenas, que Don Gonzalo va citando a lo largo de su exposición y que obviamente omito en este corto relato por razones de espacio y por temor a un eventual e involuntario olvido, aunque nos debe caber la satisfacción de que sus nombres figuran inscritos con letras de oro en los anales de la Familia Salesiana de Úbeda.
Por su parte, la Agrupación Coral Ubetense deleitó con una escogida y singular interpretación de temas relacionados con la función docente, dando un “repaso” por disciplinas como el Latín, Ciencias Naturales, las Matemáticas o la Literatura, interpretando piezas magistrales como “Ut queant Laxis”, “Contraponto bestiale”, “Teorema de Thales”, o “Romance de rosa fresca”, entre otros. Asimismo y como colofón, la Coral Ubetense, interpretó el himno de Úbeda, siendo coreado por el público puesto en pie.
Destacables fueron también las palabras de elogio para la Institución Salesiana de nuestro alcalde, Marcelino Sánchez, antiguo alumno del centro. Y por último subrayar la excelente función desempeñada por José Luís Latorre, a cargo del cual corrió toda la coordinación del evento.
Cincuenta años de vida salesiana. Cincuenta años con Don Bosco en Úbeda educando en valores. Valores en los que se sustenta la Civilización Cristiana Occidental. ¡Felicidades, Úbeda!

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